AUSCHWITZ
Las caras largas y las expresiones de duelo. Miradas consternadas que se entrecruzan desaprobando las imágenes, mientras el silencio nos acompaña invitándonos a la reflexión.
Después de traspasar la entrada bajo el lema “ El trabajo nos hará libres”, entro en el primer barrancón dónde se puede leer “Quien no recuerda la historia, está condenado a repetirla”
Hace falta mucha imaginación para creerse todo aquello.
Me queda claro que visitar un campo de concentración, te da el día. I también los siguientes.
Nos dirigimos hacia Birkenau. Por suerte, el sol y tenerte cerca, suaviza la barbarie.
Nos vamos y en unas pocas horas ya no queda ningún visitante. Silencio, barracas de madera que evidencian al ser humano tan denigrado, que hace que pierda toda credibilidad en si mismo.
Muchos le preguntan a la guía, ¿ Nadie hacía nada para frenar aquel genocidio? La gente no lo sabía-responde.
EL MUNDO
Leo una noticia sobre las malas condiciones de los chinos emigrantes de los campos trabajando en las ciudades y sus muertes prematuras. La revuelta de Siria que está matando a Xmil inocentes. Palestina, que a pesar de su tierra fértil, lo hemos dejado por imposible. Afganistan, Iraq, y la miseria que les acompaña. Miro la foto de una niña devorada por un pájaro, mostrando la realidad de muchos lugares en África y del mundo presente.
Con nuestra actitud pasiva, nos hacemos responsables de un genocidio vivo y activo, del que a diferencia de Auschwitz, estamos permanentemente informados y somos muy conscientes.
¿Estamos condenados a repetirla?