X está socialmente agotado, y ha decidido dejar el trabajo para emprender una nueva vida viajando por la América Latina. Después de dos años y de haberse gastado todos sus ahorros, se ha dado cuenta que aquella es la vida que realmente le realiza. Vive de la artesanía local que ha ido aprendiendo a lo largo del camino.
Han pasado ya 4 años y continua feliz en medio de un pueblo indígena, llevando una vida humilde, sencilla, pero llena.
Un día, empieza a encontrarse mal. Cuando respira le duele el pulmón. Poco a poco se va debilitando, y finalmente decide pedir ayuda económica a la familia para coger un avión y volver a Barcelona.
En Catalunya le diagnostican un cáncer y le empiezan a hacer un tratamiento agresivamente caro. Tratamiento que están pagando todos los trabajadores rebotados o no, con sus impuestos.
X es una persona afortunada; primeramente porque tiene un pasaporte europeo, lo que significa que podrá disfrutar de todas las comodidades del primer mundo y también de las excelencias que ofrecen los países económicamente debilitados.
Si X fuese una persona coherente, hubiese asumido su vida en el pueblo indígena y sin dejar de luchar por la vida- a pesar de las pocas posibilidades-, no se hubiese ido.
Estar dentro del sistema o estar fuera del sistema. Pero coger lo mejor de cada cosa por el simple y a la vez complejo hecho de tener las posibilidades para hacerlo, es un acto totalmente insolidario hacia todos los mundos.
X,Y,J,K… Dejadlo todo… Pero todo. Con todas las consecuencias.