Hace un año que lancé la web con los sentimientos que comportan empezar cualquier proyecto.
Personal o profesional.
Ilusión, empuje, emoción, alegría, interés.
Un año de exposiciones y presentaciones en Bruselas, Varsovia, Girona…
Hace una semana se me ocurrió hacer una excel con todo lo que llevaba- digamos generosamente invertido- en todos los proyectos relacionados con el arte. Quizá en ver los resultados, cualquier profesor de economía podría pensar que yo en mi misma, soy la empresa más ruinosa del planeta.
Qué hacer.
Autocoachingarme.
Me divierte? Me realiza? Me sube el ego? Me llena? Experimento los límites de mi creatividad? Si a todo. Y seguramente, más.
Pero,
ahora que no veo ningún resultado económico, es el momento de preguntarme si vale la pena continuar. Disculpad mi todo o nada; en definitiva, todos tenemos que vivir de nuestro trabajo. Trabajando la tierra, trabajando la oficina, trabajando…
Una cadena de pensamientos me lleva a pensar en el verdadero sentido de la vida: Querer y ser querido. Siempre he creído que la total realización personal pasa por querer a los demás. Y esto no se materializa sólo en dinero, sino también en momentos, en reflexiones que nos ayudan, en situaciones en las que unes personas.
Por eso continuaré creyendo en mi misma y en lo que hago. Porque tengo la esperanza de poder vivir y ayudar a vivir a los otros mediante mi trabajo.
Y en un año, espero no haber caído directamente a la lista de morosos…