(Cercanías renfe, trayecto Plaza Catalunya-Badalona, día X, hora X, ocupación del vagón del 80%)
(Por orden de actuación, entra Perriflauta)
PERRIFLAUTA: Hola a todos chicoschicas. Pues eso, que estoy aquí con mi perrita Luna que vive con nosotros en la Casita Encantada y acaba de parir 5 cachorros. Que nada oye, que si me podéis dar una ayudita pa la comida y esas cosas, pues que me iría de p…. madre. Ah bueno, y que si alguien quiere quedarse con un cachorrito, pues que me lo diga, q los regalamos todos.
Recolecta económica : 80% del público
(Entra Rumano)
RUMANO: Seniores y senioras, buenas días. Yo soy de la Rumanía y vendo el mechero. Dos un euros. (SILENCIO & MIRADAS DESUBICADAS) Si, pueden mirar a mi y decir no, no quiero mechero! No girar cabezas, es mi trabajo honrado para comer.
Recolecta económica: 0% del público
(Entra Gitano)
GITANO: (Suena canción) Señora, una ayudita pa la crisis, muchas gracias (…)
Recolecta económica: 10%
Después de dos meses, me vuelvo encontrar al Perriflauta en la Plaza de Catalunya. Desde el último día que lo vi, su perra continua pariendo cada día 5 perritos, por 60 días, en la Casita Encantada ya deben vivir 300 perritos que necesitan ser alimentados.
¿Crisis de valores?¿ Quizá el orden hubiera alterado el producto? ¿La inmigración ya no tiene nada que hacer?¿ O es que hay que reinventarse en la actividad caritativa?
El concepto de la caridad ha ido cambiando a lo largo de los siglos. Hoy en día, cualquier persona más o menos sana, se considera capaz de trabajar y de encontrar trabajo. El hecho de pedir le origina al donante controversias internas que acaban en juicios de valor seguramente equívocos. Pero por las reacciones de los viajeros, queda patente que en este nuevo modelo social, la caridad entendida como acto de amor desinteresado hacia los demás, ya no tiene cabida.
Sin duda el Perriflauta es el gran triunfador, ya que inicialmente el beneficio no es para él, sino para un animal desvalido que no tiene posibilidades de funcionar de forma autónoma.
El vendedor ambulante y el interprete musical deberían acudir a la Casita Encantada a la búsqueda de un acompañante que revitalice sus respectivos negocios.